Dado que los flashes fotográficos varían enormemente en potencia, características, utilidad y precio, ¿Qué es lo que más interesa?
Antes los flashes eran esenciales para trabajar en interiores o de noche, pero las cámaras han ido mejorando y ahora ya no hacen tanta falta cuando hay poca luz. Sin embargo, estos accesorios todavía continúan siendo útiles, por ejemplo para complementar la luz natural o disponer de un mayor control.
Muchas cámaras incluyen un flash emergente, pero éstos son bastante flojos y tampoco facilitan demasiado control. Por eso existen los flashes externos, que pueden acoplarse a la zapata de la cámara o utilizarse por separado. Aquí podemos encontrar desde modelos asequibles para el uso cotidiano, hasta productos más avanzados que pueden llegar a los potentes sistemas de estudio para profesionales.
- Número guía
Indica la potencia del flash. Teóricamente hay que dividir el número guía entre la distancia para obtener la apertura necesaria (si el flash tiene un NG de 30 y el sujeto está a tres metros, hará falta una apertura de f/10). Sin embargo, también dependerá del valor ISO usado y el ángulo de cobertura del flash (el NG suele citarse a ISO 100 y una distancia focal de 105 mm).
- Ángulo de cobertura/zoom
Los flashes sencillos tienen un ángulo de cobertura fijo que equivale al de un objetivo aproximadamente gran angular. Los avanzados incluyen “cabezales de zoom” que se ajustan en base a la distancia focal.
- Flash TTL
Antes había que determinar manualmente la distancia del sujeto y la apertura del objetivo, o bien usar un flash automático con un sensor de luz simple. Hoy los flashes utilizan sistemas de exposición TTL (through-the-lens) para controlar la potencia automáticamente, pero deberás elegir uno que sea válido para tu cámara
- Tiempo de recuperación
Los flashes funcionan liberando la energía almacenada en un condensador que debe recargarse. Éste es el tiempo de recuperación que hay que esperar hasta que el flash pueda dispararse de nuevo. Los flashes más potentes se recuperan antes.
- Duración de las baterías
Número de disparos a plena potencia que es posible obtener hasta que las baterías necesiten recargarse o cambiarse.
- Cabezal con giro
Los flashes integrados y los modelos sencillos de quita y pon se limitan a seguir la dirección que señala la cámara. En cambio, los más avanzados pueden girar y bascular para ajustar su ángulo vertical de manera que la luz rebote en una pared o un techo, con la intención de suavizarla o lograr un efecto más direccional.
- Control inalámbrico
Muchos flashes se disparan de forma remota mediante un sensor óptico, control infrarrojo o control por radiofrecuencia (este último ofrece más alcance y fiabilidad). Algunos modelos avanzados llevan receptores inalámbricos, y es posible comprar sistemas de transmisor/receptor.
- Sincronización
La sincronización de alta velocidad supera las limitaciones de velocidad de obturación de las cámaras. Éstas suelen tener una máxima velocidad de sincronización de flash de en torno a 1/200 de segundo, pero algunos flashes externos pueden activar el flash para ofrecer una iluminación uniforme durante el movimiento del obturador, lo cual permite usar cualquier velocidad de obturación disponible.
Algunas propuestas
Tres flashes externos con diferentes precios
- Canon Speedlite 600EX II-RT
Este modelo constituye un buen ejemplo de los flashes que lanzan los fabricantes de cámaras. Ha sido diseñado para usarse con cámaras profesionales de Canon (Nikon cuenta con su equivalente SB-5000). Precio: 719,99 €
- Gloxy GX-F1000
Flash para sistemas sin cables de Canon o Nikon (elige la versión correcta). Ofrece gran potencia (tiene un número de guía de 58 a ISO 100 y 180 mm). Incluye 20 geles de color, estuche, pie y difusor. Precio: 139,99 €
- Elinchrom ELB 500 TTL To Go set
Este producto se sitúa a otro nivel, ya que es un flash profesional con generador alimentado por batería y cabezal separados. Ha sido concebido para usarse con instalaciones de iluminación sofisticadas. Precio: 1698,84 €
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