Cada vez que trabajamos un músculo tenemos que concentrarnos en él, de nada sirve hacer un ejercicio rápido y sin pensar. Eso no da resultado.
Por ejemplo, si trabajamos los abdominales, tenemos que entrarlos y apretarlos, si trabajamos la cola, hay que apretarla.
Esta rutina debe realizarse, por lo menos, una hora después de haber comido. Sigue leyendo